La utopía significa el sueño colectivo y si este sueño no existe la gente se desmigaja, se encierra en células y se vuelve más egoísta y depredadora.Y aparece el miedo y la insolidaridad. Estás más indefenso, eres menos generoso, más cobarde y por tanto más vulnerable. Sin utopías vives a merced de lo que el poder decida imponer en cada momento. Estás en sus manos...

sábado, 10 de marzo de 2012

Reconfigurando(nos)


Cuando me detengo y observo al pequeño de cuatro años manejando mi computadora como un profesional intuitivo, con destrezas de niños, olvidadas por mí,
descubro, de repente, que el niño es una potencia en el manejo y entendimiento, que naturalmente, que sin miedo, investiga y experimenta... y de ninguna manera contempla lo difícil o complicado.

Así es como día a día, desde hace unos dos años, aprendo y descubro nuevas características y posibilidades de uso de Ubuntu, gracias a este chiquito que desde los dos años de edad, juega, navega, musicaliza, mira videos y me reconfigura el sistema.

Siendo yo un producto del software privativo, con una mente apelmazada y adaptada a esa filosofía, me encontré siendo instruida a la fuerza por las incursiones que hacía el niño en cuanto menú, directorio o tecla combinada, que encontraba.


Encendía la máquina y la sorpresa aparecía delante de mis ojos.
La barra de menú ya no estaba, el fondo de escritorio estático era ahora una secuencia de imágenes, y el teclado numérico ya no respondía a mis mandatos, estuve a punto de cambiarlo, hasta que descubrí que la posibilidad de anularlo o invertir las teclas, estaba contemplada en este software... y todo gracias al niño.

No tengo más que gratitud con este pequeño, aunque no fuera esa mi primera sensación. Un poquito de enojo me daba quedarme unas horitas tratando de hacer que la PC volviese a ser algo funcional.

Hoy día puedo decir que ese Linux al cual temía hace años, no existe. Que todas esas fantasías que me decían que debería tener altos conocimientos en informática eran eso, fantasías.

Un niño tuvo que mostrármelo y por supuesto, fue con mi consentimiento, porque sé reconocer que los niños tienen la más honorable de las virtudes, enseñar con natural espontaneidad, lejos de la soberbia del intelecto instructor.

Creo que nuestros niños tienen el derecho de conocer que existen estos fenómenos, donde las personas le dan un tinte de humanidad a las máquinas privadas de todo sentir.

Así como las personas se diferencian por su esencia, el invisible que guía sus actos, evidenciando sus atributos de libertad o sumisión, de la misma manera las máquinas tienen una esencia que las maneja, la libre o la privativa.

El software libre hizo punta en el nuevo paradigma, el pensamiento de comunidad colaborativa, y no sólo es una gran herramienta de la educación que permite enseñar el aspecto tecnológico en constante avance, sino también los valores humanos que este trae en su esencia.

El caso particular de la distribución de GNU/Linux que menciono, lleva como nombre Ubuntu cuyo significado es 'humanity to others' y 'I am what I am because of who we all are'

Dar estos significados a nuestros niños en los contenidos educativos, no puede menos que enriquecerlos de nuevos valores, y con ellos al futuro de la comunidad.